Hoy desayunamos en el albergue, y salimos un poquito más tarde... sobre las 6:45. Estuvo toda la noche haciendo viento, y cuando empezamos a caminar no había parado... pasamos mucho frío, pero vimos un amanecer precioso.
Pasamos por la "Cruz de ferro" donde, según la tradición, cada peregrino deja una piedra traída desde su lugar de origen.
A pesar del frío al principio tuvimos un camino agradable gracias al cambio de paisaje de estos días atrás, buen animo y fuerzas hasta para conversar.
Casi todo el camino fue bajada, y aunque pasamos por muchos pueblitos, siempre veíamos nuestro objetivo: Ponferrada. En la foto se ve al fondo.
Molinaseca: precioso pueblo.
Una vez en Ponferrada, tuvimos ánimo incluso para hacer turismo. Lo más bonito: el castillo de los templarios.
Mañana, ¡nuestra quinta etapa!
Que bonito todo Yoli! Mucho ánimo para seguir adelante. Que bonita experiencia para vivirla con tu mami, que bien! Mucha fuerza y pa'lante!
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