Bueno, por fin reunimos fuerzas para contarles qué tal nuestro día en Santiago de Compostela.
A pesar de los dolores, estuvimos pateando la ciudad. La verdad es que es preciosa.
Fuimos a la misa del peregrino, dimos una vuelta por la parte antigua y por la zona de tiendas de la parte nueva.
También hicimos una ruta por las cubiertas de la catedral... Quedamos encantadas con las vistas y con la sensación de estar en el mismo techo del edificio.
Al fin estamos en casa y, a pesar de algunas secuelas, llegamos perfectamente. Con buen sabor de boca y con un enorme orgullo por saber que fuimos capaces de terminar el Camino. Es una experiencia maravillosa que les recomendamos a todos.
Les agradecemos a todos todo lo que han hecho por esta experiencia: a los que nos apoyaron antes y durante el Camino, a los que nos recomendaron qué llevarnos, dónde quedarnos, qué visitar... y por supuesto, a todos los que han "caminado" con nosotras desde el blog.
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